Muchos son los aspectos que debes tener en cuenta a la hora de crear una página web y uno de ellos es sin duda el hosting. Una vez que tengas claro si vas a realizar un desarrollo desde cero o vas a elegir un CMS, la estructura de tu sitio y el diseño del mismo, el siguiente paso más importante es saber dónde lo vas a alojar.
Hay que tener en cuenta que la empresa donde alojes tu página web pasará a ser parte de tu proyecto, pues en gran medida, el éxito de tu página va a depender del buen funcionamiento del mismo.
Lo primero que tienes que hacer es ver qué necesidades va a tener tu página, si va a ocupar mucho espacio, si vas a tener muchas visitas, si vas a subir muchas imágenes… y conforme a eso, deberás elegir un servicio acorde a tus necesidades.
Para muchos proyectos es suficiente un hosting compartido, mucho más económico que un servidor dedicado y más fácil de administrar. Sin embargo, si tu sitio es grande o recibe miles de visitas al día, es posible que tengas que contratar un servidor dedicado o un VPS (servidor virtual).
Hoy en día existen muchas páginas web especializadas en hosting, en caso de no saber qué empresa elegir éstas son un buen lugar donde ver las diferentes opciones disponibles, servicios ofrecidos y precios.
A grandes rasgos, nosotros te recomendamos fijarte en estos aspectos:
Tienes que tener en cuenta el tamaño de tu web. Verás que cuanto más espacio ofrece un plan de alojamiento web más alto es su precio. Saber cuánto necesita tu proyecto te ahorrará gastos innecesarios. Ten en cuenta que la mayoría de planes permiten escalar a un plan superior fácilmente llegado el caso de que necesites más recursos de los que te ofrece tu plan contratado.
Muchas empresas limitan la transferencia de datos que puede soportar un plan. Esto afecta directamente a las visitas que pueda recibir tu web.
También verás que otra anuncian “transferencia ilimitada”. Esto en la mayoría de los casos no es real, pues en caso de sobrepasarte en el tráfico mensual, te avisan para pasar a un plan superior.
Otro aspecto a tener en cuenta es saber si vas a necesitar alguna base de datos y cuántas. Por ejemplo, si vas a utilizar WordPress o cualquier otro CMS para desarrollar tu página, ya vas a necesitar mínimo una base de datos, por esta razón no debes pasar por alto esta opción.
Suele ser habitual aprovechar un plan de hosting para alojar varios proyectos web. Hoy en día el servicio de hosting no es muy caro y por muy poco dinero podemos tener uno de calidad. Aún así, ¿por qué no aprovechar el espacio que tenemos para alojar más de un sitio web en caso de necesitarlo?
Algunas empresas limitan el número de sitios a alojar en un mismo hosting. Esto suele ocurrir en los planes más sencillos de cada una de las empresas, pasando a ser ilimitados los sitios que puedes alojar, siempre que no sobrepases el espacio contratado.
Este aspecto es más relativo ya que muy probablemente no sepas si es rápido o no hasta que lo pruebes. Aún así, puedes echar un vistazo a los recursos que dedica la empresa a cada uno de los planes para hacerte una idea de su calidad.
Por ejemplo, a día de hoy, es indispensable que el hosting utilice discos SSD o NVMe. Lejos quedan los planes que utilizaban discos HHD para alojar una página web, aunque aún encontrarás empresas que los utilizan.
También puedes mirar el % CPU que dedican a ese plan o la RAM. Son cosas que no garantizan que la velocidad sea excepcional, pero te dan una idea de cómo puede ir.
Lo mejor de todo es que prácticamente todas las empresa te ofrecen 30 días de prueba, por lo que en caso de ver que tu web no carga rápido puedes cancelar tu suscripción y probar otro proveedor de hosting.
No podemos dejar de lado la seguridad de nuestro hosting. Es muy importante contar con un alojamiento seguro y protegido. Cada empresa pone sus propios recursos para proteger a sus usuarios, por esta razón es importante elegir un proveedor que garantice tu seguridad y ponga todos los medios necesarios para proteger sus servidores.
Igualmente, relacionado con la seguridad están las copias que la empresa haga de tu contenido. Cuantas más copias de seguridad se realicen con mayor frecuencia, mejor para ti. En caso de tener un problema irreversible con tu sitio siempre podrás recurrir a una de estas copias para restablecerlo y dejarlo como estaba antes del problema.
Por último, y como se suele decir, no menos importante, hay que prestar mucha atención al soporte y atención al cliente que ofrece cada empresa. El día que tu página web tenga un problema y veas que al otro lado del teléfono o email hay una persona que te atiende y te ayuda a solucionarlo, es cuando realmente das valor al servicio contratado y al dinero pagado. Contar con un equipo detrás que te ayuda en todo momento es fundamental.
Como ya hemos comentado anteriormente, existen varios tipos de hosting en función de las necesidades que tenga tu proyecto. No es lo mismo alojar un pequeño blog o web de empresa, que montar una tienda online con miles de productos. Las necesidades serán distintas en cada caso.
Principalmente podemos considerar estas tres opciones:
Es el más habitual y válido para la mayoría de proyectos. Como su nombre indica, se comparte un servidor entre varios clientes. Esto permite ahorrar en recursos y poder ofrecer mejores precios a los clientes compartiendo los recursos del servidor entre todos.
Lo bueno que tiene este tipo de servicio es que es fácilmente escalable, y en caso de que tu proyecto crezca, tu plan puede ir creciendo contigo contratando únicamente lo que realmente vayas a necesitar en cada momento.
Este viene a ser el siguiente paso al hosting compartido. En este caso también se divide un servidor en varias partes, pero cada usuario tiene sus recursos garantizados e independientes del resto de usuarios. En resumen, más potencia garantizada para ti.
En el último escalón tenemos los servidores dedicados. Estos son servidores independientes para cada cliente. Contratas un servidor exclusivamente para ti y haces e instalas lo que quieras en él. El 100 % del servidor está dedicado para tus proyectos.
Como puedes ver, son varias las cosas que hay que tener en cuenta a la hora de elegir el hosting apropiado. Parecen muchas, pero la mayoría de ellas vienen bien especificadas en cada uno de los planes y las imprescindibles vienen incluidas en cualquiera de los planes de las empresas de hosting más recomendadas del país.
Si has probado alguna empresa y quieres contarnos cuál ha sido tu experiencia, ¡estaremos encantados de escucharlo en los comentarios!
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