¿Tienes definida la estrategia de promoción, y venta, de tu ecommerce? ¿Cuántos canales diferentes has incluido en ella?
Si tu respuesta no es “varios”, tu estrategia no será efectiva. Y tampoco se estará adaptando a las necesidades, o preferencias, de tus clientes.
¿Sabías que el 73% de los consumidores utilizan más de un canal antes de la adquisición de un producto vía online? Es el momento de ofrecer una mejor experiencia de compra a tus usuarios. Y, nada mejor, como integrar la omnicanalidad en tu estrategia de marketing.
La omnicanalidad es considerada una estrategia, a través de la que se canaliza todo el proceso de compra del cliente. Este queda recogido en cada uno de los diferentes canales que ofrece la empresa, que se rigen por una comunicación coordinada, a través de los que el consumidor recibe un mismo mensaje.
Este concepto nada tiene que ver con el de multicanalidad. En ese caso, hablaríamos de la capacidad de gestionar diferentes canales, cada uno de manera independiente. No confundas ambos conceptos.
El 74% de los internautas ya realiza alguna compra online. Y, entre los que ya han demandado pedidos a algún ecommerce, repiten. Es lógico que las tiendas online estén fidelizando a su clientela. Ofrecen sencillos procesos de compra, adaptados a sus necesidades, para los que solo se requiere hacer click a través de su móvil. Esto es posible gracias al esfuerzo conjunto que ofrece la omnicanalidad.
Las estrategias omnicanales están orientadas a la conversión, y garantizan una óptima gestión de los datos. La empresa almacena en su base de datos los últimos productos que el cliente ha adquirido, ya sea en su tienda online, o en su establecimiento físico. De esta manera, cuando envíe un nuevo newsletter a su cliente, excluirá estos últimos artículos, pero ofrecerá otros de características y precio similar.
También podrá comprobar si el consumidor hace uso de la tarjeta de puntos de la empresa, o si es su cumpleaños. En ambos casos, le enviará descuentos adicionales y exclusivos, como recompensa a su fidelidad. En la mayoría de casos se cumplirá el objetivo: la conversión. Los usuarios realizarán nuevas compras para canjear sus cupones descuento. Esta acción habrá surgido dentro del proceso la omnicanalidad.
Además, como parte de una estrategia omnicanal, se materializará la compra que realiza un cliente de un producto determinado, tras leer las opiniones de otros consumidores que ya lo adquirieron. Antes de realizar su compra, este usuario habrá accedido a la página web del producto, a sus redes sociales o a foros especializados. O, quizás, habrá hecho uso de la app de la empresa para localizar la tienda física más cercana donde encontrar su producto deseado.
Sin duda, para impulsar tu ecommerce debes optar por una estrategia omnicanal. Permitirá a tus clientes decidir cómo, dónde y cuándo quiere adquirir sus artículos. Además, les permitirá disfrutar de una experiencia de compra completa y personalizada.